“EL MISTERIO DE LA CREACIÓN ARTÍSTICA”
STEFAN ZWEIG



Biografía, editorial, etc.: Stefan Zweig nació el 28 de Noviembre de 1881, en Viena, en ese entonces capital del imperio Austro-Húngaro, fue escritor y activista cuyas obras llegaron altísimas cotas de popularidad en las décadas de 1920 y 1930, denunciando en la siguiente la intervención alemana en la Segunda Guerra Mundial. Fue doctorado en Filosofía y se codeó con los principales autores vieneses de la época, lo que le llevó a contactar con Rilke y Von Hoffmanstal, al que dedica una conferencia recogida en la obra “El misterio de la Creación Artística”, (1940). Sirvió al ejército austriaco en la Primera Guerra Mundial, a pesar de ser calificado como “no apto para el combate”. Esto marcaría enormemente su carácter antibelicista y se exilió a Zúrich. Su vida se caracterizó por su gran pasión, viajar, .a cual sería una constante, pues vivió en diferentes partes del mundo, obteniendo la nacionalidad inglesa, habiendo residido antes en París. Su obra fue prohibida en la Alemania Nazi. Se suicidó en 1942, después de una fructífera carrera literaria en la que cultivó todos los géneros, destacando obras como “Fouché, el genio tenebroso” de 1929, llevada al cine, y “Novela de Ajedrez” de 1941. Se quitó la vida junto a su esposa, en la creencia de que el nazismo se extendería por el resto del globo.
“El misterio de la creación artística”, 1940, epub www.Lectulandia.es
Resumen: el libro se puede dividir en varias partes, la primera es un conjunto de cartas en las que informa a su esposa de su situación en las conferencias que dio en ciudades como Montevideo, Río de Janeiro, Córdoba, etc. La segunda parte es “El misterio de la Creación Artística” una conferencia que impartió en Buenos Aires en 1938, y en el que trata de explicar qué dota de perfección a una obra artística y lo ejemplifica con anécdotas de diversos artistas de la historia, siendo destacable el de Mozart y Beethoven, siendo el primero un genio que parecía componer con la facilidad del respirar, mientras que el segundo tenía que luchar para ligar una nota con otra y lograr la perfección musical que el anterior parecía llevar dentro. Además, expone que el genio artístico parece ser incomprendido de forma constante a lo largo de la historia, pues  la perfección en el arte parece conllevar un sacrificio y una desconexión entre el mundo de la creación y el mundo real, lo cual explica las tormentosas existencias de poetas, pintores, compositores, etc.
También pone el ejemplo de Poe y “El Cuervo”, para explicar lo esencial de lo metódico en la creación, sin embargo lo contrasta con el de la composición de “La Marsellesa”, llevada a cabo por un soldado ebrio que tenía cierta capacidad musical. Además, afirma que para la completa comprensión y apreciación de una obra de arte, es recomendable introducirse en la vida del autor o  creador y valorar aún más los croquis y borradores de dicha obra pues son la esencia y el alma iniciales de la idea del artista.
Después, dedica un apartado a Von Hoffmanstal, difunto poco antes de la conferencia, y admira su obra de influjo clásico y ensalza su capacidad de reavivar obras poco exitosas o mediocres y darles un público.
            Posteriormente, aparecen unas palabras dedicadas a Sigmund Freud y a la importancia de su                 
            vida y de su obra, ensalzando su valentía y audacia a la hora de explorar lo más recóndito de 
            psique humana. Estas palabras sirven de homenaje ante su féretro el día 26 de Septiembre de 
            1939 en Londres.
            La siguiente parte narra la caída de Nietzsche a la locura, y cuenta como su madre fue la                   
            única persona que se ocupó de él, con gran sacrificio y dolor. Es la decadencia del artista
            producida por su creación, la cual rompía con convencionalismos e ideas tradicionales que
            su madre seguía creyendo y defendiendo. Estas obras produjeron gran preocupación y
            desconsuelo a esta última, que se preguntaba que qué había sido del inocente niño que ella
            había criado. Curiosamente, fue la única que le comprendió en sus últimos días, y no los
            críticos que habían alabado su obra en vida. Es el sacrificio de una madre por su hijo.
           El siguiente apartado expone la crisis existencial que atormentó a Tolstoi después de haber
           publicado sus mayores obras maestras, pues no encontraba sentido ni fin a su vida, más allá
           de lo material. Para aliviar este malestar espiritual decidió sumergirse en la lectura filosófica,
           pero la razón no le aportó la paz que necesitaba, por tanto, exploró la religión, exploró la fe.
           Se zambulló en la lectura y especulación religiosa, lo cual fue lamentado por un anciano
           Turgueniev, debido al derroche del talento literario en pos de lo religioso. Sin embargo
           Tolstoi descubrió la doctrina del auténtico cristianismo primigenio y de cómo esta discrepaba
           de la que difundía la Iglesia Ortodoxa y el Estado zarista ruso. Elaboró la teoría de que el 
           hombre cristiano debía liberarse de lo superfluo y debía romper los compromisos y ataduras
           con el Estado, entidad perversa, fría y calculadora. Por otro lado, sus escritos habían
           descendido considerablemente en cuanto a calidad y sus elucubraciones y teorías pecaban de
           inverosímiles, pues hablaban de la donación voluntaria de los bienes de los estamentos
           superiores de la sociedad a los más desfavorecidos. Sin embargo, crearía la protesta y lucha
           pacífica por medio del desentendimiento del Estado y la consecución de la independencia
           individual. Esto inspiraría a personalidades como Ghandi con su política de la pasividad y  la
      no-violencia. Los tres siguientes apartados narran tres historias independientes y ligadas  ligeramente con el arte y el espíritu, y su función en la vida de gente corriente o de individuos concretos.
           La primera de estas historias es un hecho real que aconteció en Francia en noviembre de 1923, a
           un adolescente hijo de un importante psicólogo parisiense, cuyo nombre era Felipe Daudet. Dicho
           joven huyó de su casa con la intención de llegar a Canadá para liberarse de la vida burgues y
           de su tiránico padre. Sin embargo, el joven, un ferviente admirador de Baudelaire, topa con la fría
          realidad a la hora de intentar llevar a cabo su plan, tomando conciencia de que la vida de desarraigo
        que el poeta maldito llevaba no era tan sencilla. Decide por tanto, volver a París y unirse a una célula                anarquista y asesinar a su padre, el cual se toma con frialdad y pragmatismo la huida del hijo. Por otro lado, la mitad de personas de dicha célula son policías encubiertos y pretenden llevar al joven a una trampa
          y así acribillarlo. Sorprendentemente, el joven lleva a cabo su suicidio, debido al tormento de la
         soledad y la incomprensión en su familia y en el mundo. Era un incomprendido, como el albatros de
        Baudelaire.
         La segunda historia está ambientada en el Renacimiento italiano y es un hecho real con tintes de
         leyenda. Beatrice Cenci es hija de Francesco Cenci, un acaudalado y avaro noble que vive en
         la perversión y el vicio, y que decide encerrarse con su mujer y su hija en una torre donde gobierna
         con puño de hierro el hogar. La hija es deshonrada y ella decide vengarse con un criado de la casa y
         posteriormente amante, Olimpio. Ambos asesinan al padre e intentan encubrir su acción, pero sin
         empeño o vigor. Esta falta de esfuerzo les lleva a la perdición, pues ella, su madre y Olimpio son
         apresados, torturados y ejecutados. Sin embargo, Beatrice es vista con un halo de gloria, pues lega
         sus posesiones a hospitales, monasterios, cárceles y otras instituciones de caridad. En toda la historia
         los personajes son comparados a los Karamasov de Dostoievski, y destaca una descripción del
         retrato de la protagonista, contraponiendo la naturaleza angelical del cuadro con la condición de
         parricida de la retratada.
        Lo último es una reflexión del propio Zweig acerca de los jardines ingleses y la Segunda Guerra
        Mundial. Habla de la frialdad o compostura del pueblo inglés ante los arrebatos emocionales o a las
        turbulencias del alma, y defiende que este carácter tan poco afectado se debe a la existencia de un
        jardín en todas y cada una de las casas inglesas. Este jardín iguala al Primer ministro y al obrero, al
        banquero y al comerciante, y cuidar de él es una actividad curativa y que impide al ser humano
        desconectar de la naturaleza y del yo espiritual, siendo fuente de firmeza, de seguridad y que impide
        la violencia de la impulsividad.
         
¿Qué claves se enuncian en el prólogo?: No hay prólogo como tal, únicamente unas cartas a su mujer en las que habla de la cálida acogida que la gente le brinda en aquellas ciudades en las que da conferencias y charlas, más concretamente Santa Fe, Buenos Aires y Río.
Organización del libro: el libro se divide en varias partes bien diferenciadas, la primera son cartas a su mujer, la segunda es el cuerpo principal de la obra, es decir, la conferencia dada en Buenos Aires el 29 de Octubre de 1940 y por último, una intervención en la que habla de su amigo Von Hoffmanstal, poeta que influyó considerablemente en su carrera y su creación.
        Posteriormente hay varias partes, una que narra la caída de la mente de Nietszche, la inquietud espiritual de Tolstoi, unas palabras ante el féretro de Freud, y tres reflexiones históricas. La primera sobre un atormentado joven francés que escapa de su casa en 1923, el parricidio por parte de una noble italiana y, por último, una reflexión acerca de la calma y frialdad inglesas ante los avatares de la existencia gracias al trabajo en los jardines de sus viviendas.
Puntos que más me han servido: resaltaría principalmente el segundo punto, es decir, aquel en el que expone la creación artística y sus avatares, ya que, a la hora de poder centrarme en un concepto para un dibujo (por poner un ejemplo), veo necesario analizar hasta que punto controlar cada uno de sus elementos y el concepto e idea a transmitir, ya que un exceso de control asfixia la obra y una carencia es fatal a la hora de crear pues no hay unidad, concordancia ni obra en sí como unidad. Lo que quiero decir es que esta conferencia dada por Zweig ayuda a comprender la esencia de la labor artística y es que cada espíritu crea de una forma única y personal y que cada creación conlleva del tiempo justo de elaboración, ni más ni menos. En el fondo, el misterio de la creación es insondable, pues no se sabe que hace que una obra artística sea única y perfecta y no hay un único camino para llegar a ello, ya que cada obra demanda al autor determinado esfuerzo o al contrario. Es un proceso que es, en cierto sentido, no se puede numerar o medir por valores matemáticos o racionales, es dejar hablar al alma y domar y pulir una idea, que, en ocasiones, el propio autor desconoce la proveniencia. Además, resaltaría tres apartados más, el de Nietszche y el de Tolstoi, pues son el ejemplo del sacrificio del individuo en pos de la creación, en el primer caso muestra la experiencia de un hombre en su descenso a la locura, y en el segundo, el tormento existencial de una persona que, a pesar de haber logrado el éxito y el reconocimiento, siente que su vida carece de un fin o sentido espiritual. En ambos he apreciado un sacrificio de lo que el creador tenía o poseía, ya sea material o no, con la intención de seguir sus principios e ideas, llegando, en ocasiones, a situaciones tremendamente dramáticas y negativas, lo cual yo he tomado como una advertencia ante el abandono de uno mismo en favor de la obra o creación, ya sea artística o no. Es decir, la pérdida de la persona. Por último, he de decir que me ha encantado la reflexión de Zweig sobre los jardines ingleses, pues presenta un elemento cotidiano y extremadamente accesible, como la fuente de paz y tranquilidad del alma, que hace tomar conciencia al ser humano de su naturaleza y del lugar que ocupa en el mundo y en su sociedad, unificando a todas las clases y profesiones del sistema. Incita a pensar sobre aquellos placeres sencillos de la vida que no tendemos a apreciar debido al bullicio  y a la velocidad en la que nos vemos inmersos en nuestra vida diaria, abandonandonos a nosotros mismos como individuos, en ocasiones. Es como encontrar un pequeño rincón de esperanza en la desolación del ser humano.
Descubrimientos personales a través de la lectura de este libro: personalmente, este libro me ha abierto puertas a la hora de ver la creación artística como algo elevado o que proviene de algo externo y que tiene al propio ser humano como una vía de escape y salir a la superficie. Por otro lado, he reflexionado acerca del tormento que supone la actividad creadora y del peligro que supone entregarse de forma extrema y negativa a esta actividad, es decir, aquellas prácticas como el aislamiento extremo, la ingestión de sustancias, el maltrato a seres cercanos, conductas erráticas, etc. es decir,el malditismo llevado al extremo, pues si que considero que el ser artista conlleva cierta dosis de insatisfacción con la propia obra y, en ocasiones, malestar o inconformismo. Sin embargo, no creo que sea necesario llevar a cabo una vida dispersa y errática, que es profundamente tóxica para el alma del individuo.Siempre será necesaria una cantidad sobrehumana de esfuerzo y de aceptación ante los errores propios y el tormento, pero sin necesidad de autodestrucción o perjuicio propio. Por último, yo como dibujante, he descubierto que hay otros senderos creativos que no suponen lo que he mencionado más arriba, para ser artista no hace falta ser un individuo marginal o extraño, o un ser alienado o sin plenas facultades mentales.

¿Recomendarías este libro?: Por supuesto, sobre todo a aquel que tenga inquietudes creativas o artísticas, ya que lo encontrará útil y enriquecedor a la hora de lanzarse a crear. Sin embargo, también la recomendaría encarecidamente a cualquiera, ya que encuentro dicha obra muy positiva para la comprensión del arte y el espíritu humano, y de lo esencial que es para una persona no solo el placer material y mensurable, sino el placer espiritual e inmaterial que una obra de arte puede llegar a brindarnos. Además, siempre he creído que la lectura no es en casi ningún caso, una pérdida de tiempo, pues siempre se puede aprender algo de un buen libro, y en este se pueden apreciar varias situaciones de personajes ilustres o comunes que nos hacen reflexionar acerca del mundo que nos rodea desde varios prismas de visión, ya sea desde el del joven atormentado admirador de Baudelaire, como del inglés que humildemente trabaja en su jardín, de forma sencilla y sin altas pretensiones. Esto nos ayuda formarnos como seres humanos, pues somos capaces de ver la realidad de otra forma y ser más sensibles en cuanto a lo que la realidad de nuestros semejantes se refiere, podemos comprendernos mejor, por no hablar de que esto puede ser de gran ayuda en la creación artística, aportandonos nuevas visiones, ideas, conceptos, formas de encarar la obra, etc.
Otros autores que enfoquen este tema: Ortega y Gasset “La Deshumanización del Arte” 1925. Esta obra no analiza tanto el proceso creativo ni a la función del creador, sino la función del arte y la evolución que este ha tenido en el siglo XX y la aparición de una nueva concepción del arte en cuanto a formas, temas y objetivos, centrándose más en la metáfora y en lo simbólico y abstracto que en la representación figurativa. En esta obra distingue a aquellos que entienden el arte y aquellos que no, creando una fuerte barrera entre ambos grupos. Si bien es cierto que la obra no explora los avatares de la creación y todos aquellos elementos que influyen en este proceso, tiene el arte como tema principal y analiza su relación con el ser humano, llegando a la conclusión de que el arte es algo necesario para el ser humano, presentando a aquel que es capaz de emocionarse ante una obra de arte o comprenderla como alguien más espiritualmente desarrollado que aquel que no puede.
Orígenes del tema: El proceso creativo siempre ha fascinado al ser humano, por tanto se podría decir que este tema se remonta a comienzos de la humanidad, desde los tratados de escultura de la Antigua Grecia, pasando por los manuscritos iluminados del Medievo y los escritos sobre la perfección matemática y la belleza en el Renacimiento, hasta los ensayos del siglo XX como el ya mencionado de Ortega y Gasset y las conferencias de Zweig.
Conclusiones: el sendero artístico y creador es arduo y está lleno de fantasmas y demonios internos, y en ocasiones el autor no está satisfecho con su trabajo, sin embargo, el artista tiene el privilegio de expresar y transmitir por medio de sus creaciones, y de optar a la perfección por medio de la sangre, el sudor y las lágrimas, pues el proceso es estimulante a la vez que agotador, euforia y desesperación mezcladas y confundidas una con otra.
Sin embargo, el valor de poder optar a esa perfección mencionada y la suerte de poder experimentar la creación y el camino hasta ella (sobre todo esto último), compensan el sufrimiento. Esto son conclusiones personales, pues es obvio que la creación también puede ser origen de tensión y tormento, a la par que de decepción, sin embargo creo más positivo centrarse en lo primero, así podremos aceptar con más facilidad esto último, que es inevitable y en cierto sentido, es parte del atractivo del arte y la creación, la contradicción y el contraste entre el placer y la euforia y el tormento absoluto y  la depresión. La creación es un antídoto y un veneno, pues puede ser la curación de demonios internos y para muchos artistas ha significado la redención y la salvación, sin embargo, para otros ha resultado la perdición y el exceso, pues esa creación ha conllevado una intoxicación del propio ser, ya sea con violencia, aislamiento, drogas, etc.
El arte es algo que siempre influye en nuestras vidas, siempre está ahí de una forma u otra, ya sea como artistas o como personas que disfrutan del arte, o como individuos  que de forma ocasional disfrutan de un cuadro o de una pieza musical; puede ser la comprensión que en ocasiones nos falta, aquello que nos ayuda a seguir adelante, a replantearnos nuestra forma de vivir y existir, o puede ser un mero entretenimiento. Una cosa es segura, y es que siempre que haya ser humano habrá arte, pues el automóvil y la industria no aportan paz ni comprensión, la tecnología y la ciencia no pueden aliviar la inquietud o las penas del alma, por tanto y por mucho que se le quiera infravalorar o matar, el arte existe y seguirá existiendo, porque no es una opción, es una necesidad.

Ricardo Sánchez Díaz-Corralejo
1o Mañana – Campus Fuenlabrada

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