"BIENVENIDOS AL NORTE" (29/11/17)
Hoy en clase hemos visto "Bienvenidos al Norte", una película que trata de forma cómica las diferencias culturales entre el norte y el sur de Francia. El fin era el análisis de los colores, la luz, las texturas, las diferentes composiciones, etc. de la película.
En la película resaltan los colores intensos y saturados, sobre todo los primarios y secundarios más básicos (rojo, cían, amarillo, naranja, etc.).
En cuanto a los colores en los diversos escenarios de la película, es curioso resaltar los tonos más brillantes y alegres en el sur, al inicio de la película y ver como en el norte predominan los grises, los marrones y los ocres. Sin embargo, esto último va evolucionando a lo largo de la película, y los tonos tristes y apagados se tornan en otros más alegres.
En cuanto a las armonías de colores, es un elemento recurrente en la película, ya que parece querer llamar la atención del espectador, por medio de la contraposición de complementarios, lo cual dota a la película de una estética particular.
Un ejemplo de esto se puede apreciar en algunas escenas en las que tienen lugar discusiones o conflictos, es decir, el plano de un personaje tiene de fondo tonos rojizos, mientras que el del otro tiene tonos verdes. Esto es solo un ejemplo, pues en la decoración de los lugares de la película aparecen más contrastes entre colores, como en la oficina de correos, en la que predominan el naranja y el azul, y en la habitación de uno de los personajes aparecen el amarillo y el azul.
Un color constante en toda la película es el naranja, presente en los abrigos de los personajes, coches, carteles, interiores, etc.
En cuanto a la composición, predominan la verticalidad y la horizontalidad, con algún atisbo de estética de repetición en la decoración de alguna habitación.
La tendencia a la verticalidad se aprecia en todo el metraje, y hago hincapié en la escena en la que el protagonista entra a su habitación vacía, ya que el papel de la pared consiste básicamente en franjas verticales de colores marrones y tonos ocres. En cuanto a la horizontalidad, es muy relevante en algunas escenas de la playa, y sumada a una iluminación suave y a unos tonos claros y poco saturados, dan a esta parte de la película tranquilidad y calma.
En cuanto a la estética de repetición, aparece sobre todo en la cocina de la madre de uno de los protagonistas, que está repleta de cuadros azules, de forma casi obsesiva, y dando al espectador la sensación de un orden rígido e inflexible. En esta escena hay además, ley de agrupación, pues los dos protagonistas, el principal y el hijo, aparecen con diferentes colores, mientras que la madre parece fundirse con la decoración de la cocina, lo cual nos hace "separar" estos dos bandos.
Otra composición que se repite en la película es la asimetría, en las escenas de las oficinas, el pueblo, grupos de personajes, etc. Dicha composición hace que nos fijemos en los detalles y particularidades de la escena.
La iluminación es natural y artificial, no muy intensa o forzada en general, salvo en algunas excepciones. Suele ser lateral durante las escenas principales de la película.
Escenas destacables son la conversación del protagonista con otro empleado que ya había vivido en el norte y los momentos previos a la cena con los habitantes del pueblo. En la primera, hay una iluminación muy intensa en pequeños reductos, lo cual provoca contraste entre las luces y las sombras, y esto a su vez produce un efecto de las leyes de la Gestalt, la ley de cierre, pues no vemos los rostros en de los personajes en su totalidad.
En la segunda escena, aparece el protagonista con su mujer antes de empezar la escena con los habitantes del pueblo, y la iluminación tenue de un atardecer nublado y los colores grises de la escena dotan a los fotogramas de tensión e intranquilidad.
Las texturas de la película son suaves (telas), ásperas (paredes, ladrillo...), rugosas (piedra, ladrillo...), húmedas (calles del pueblo durante la luvia, etc.), sin embargo, no tienen un papel excesivamente relevante, en comparación con la iluminación, y, sobre todo, los colores, que parecen tener un papel esencial en gran parte de las escenas del metraje.
Un ejemplo de esto se puede apreciar en algunas escenas en las que tienen lugar discusiones o conflictos, es decir, el plano de un personaje tiene de fondo tonos rojizos, mientras que el del otro tiene tonos verdes. Esto es solo un ejemplo, pues en la decoración de los lugares de la película aparecen más contrastes entre colores, como en la oficina de correos, en la que predominan el naranja y el azul, y en la habitación de uno de los personajes aparecen el amarillo y el azul.
Un color constante en toda la película es el naranja, presente en los abrigos de los personajes, coches, carteles, interiores, etc.
En cuanto a la composición, predominan la verticalidad y la horizontalidad, con algún atisbo de estética de repetición en la decoración de alguna habitación.
La tendencia a la verticalidad se aprecia en todo el metraje, y hago hincapié en la escena en la que el protagonista entra a su habitación vacía, ya que el papel de la pared consiste básicamente en franjas verticales de colores marrones y tonos ocres. En cuanto a la horizontalidad, es muy relevante en algunas escenas de la playa, y sumada a una iluminación suave y a unos tonos claros y poco saturados, dan a esta parte de la película tranquilidad y calma.
En cuanto a la estética de repetición, aparece sobre todo en la cocina de la madre de uno de los protagonistas, que está repleta de cuadros azules, de forma casi obsesiva, y dando al espectador la sensación de un orden rígido e inflexible. En esta escena hay además, ley de agrupación, pues los dos protagonistas, el principal y el hijo, aparecen con diferentes colores, mientras que la madre parece fundirse con la decoración de la cocina, lo cual nos hace "separar" estos dos bandos.
Otra composición que se repite en la película es la asimetría, en las escenas de las oficinas, el pueblo, grupos de personajes, etc. Dicha composición hace que nos fijemos en los detalles y particularidades de la escena.
La iluminación es natural y artificial, no muy intensa o forzada en general, salvo en algunas excepciones. Suele ser lateral durante las escenas principales de la película.
Escenas destacables son la conversación del protagonista con otro empleado que ya había vivido en el norte y los momentos previos a la cena con los habitantes del pueblo. En la primera, hay una iluminación muy intensa en pequeños reductos, lo cual provoca contraste entre las luces y las sombras, y esto a su vez produce un efecto de las leyes de la Gestalt, la ley de cierre, pues no vemos los rostros en de los personajes en su totalidad.
En la segunda escena, aparece el protagonista con su mujer antes de empezar la escena con los habitantes del pueblo, y la iluminación tenue de un atardecer nublado y los colores grises de la escena dotan a los fotogramas de tensión e intranquilidad.
Las texturas de la película son suaves (telas), ásperas (paredes, ladrillo...), rugosas (piedra, ladrillo...), húmedas (calles del pueblo durante la luvia, etc.), sin embargo, no tienen un papel excesivamente relevante, en comparación con la iluminación, y, sobre todo, los colores, que parecen tener un papel esencial en gran parte de las escenas del metraje.
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